Ricardo Anaya volvió a la vida pública través de un video, solo, sin el respaldo visible de su partido, Acción Nacional. Sin embargo, frente a la voz omnipresente del presidente o las escenas deplorables protagonizadas por el plantón fantasma del FRENAA, su regreso se agradece. Anaya regresa solo porque está solo. Tiene muchas explicaciones que ofrecerle a los suyos y falta mucho para que se convierta en un fenómeno.
Ricardo Anaya busca llenar el vacío que ha dejado la oposición. Está en veremos si su regreso será o no un éxito, pero sin duda arranca desde una mejor posición que otros líderes de la oposición, varios gobernadores entre ellos. Con el PAN o sin él, Anaya tiene que empezar a construir una candidatura. El camino seguramente no empezará en Querétaro, donde Morena tiene escasas posibilidades de ganar la gubernatura y donde Anaya nada puede ofrecer para fortalecer la viabilidad del triunfo. Desde la Cámara de Diputados, podría proyectarse hacia el 2021, como lo hizo antes.